El objetivo es desarrollar un sistema de filtración rentable y modular con un nuevo filtro textil selectivo y biodegradable como etapa final de tratamiento de la escorrentía de aguas pluviales. La combinación con revestimientos porosos de sol-gel debería permitir la separación de metales pesados (zinc y cobre) antes de que el agua se filtre en la masa de suelo. Se dice que el sistema es el primero del mercado equipado con monitorización, que proporciona datos sobre el estado de contaminación en una nube central y optimiza la limpieza y el mantenimiento. Una vez cargados de metales pesados, los filtros textiles se limpian primero de metales pesados mediante un tratamiento ácido y luego se eliminan. La base es un tejido textil tridimensional biodegradable hecho de celulosa. Aquí tienen lugar varios procesos en paralelo: adsorción selectiva de los metales pesados zinc y cobre, retención física de partículas, crecimiento biológico con retención de diversos microcontaminantes. Un nuevo tipo de sistema de control con supervisión en línea permite una gestión eficaz. Esto ahorra costes considerables de mantenimiento y garantiza la calidad del efluente.