El proyecto MIKRO-GRAU pretende desarrollar una serie innovadora de filtros que cumplan una doble función. Por un lado, deben recoger los microplásticos acumulados en las aguas grises, de modo que puedan eliminarse adecuadamente y no sigan entrando en el medio acuático. En segundo lugar, mediante la separación de la DQO no biodegradable, se pretende que el agua de descarga de la lavadora sea accesible para el uso de aguas grises. En este proceso, no se permite que entre suciedad en el rebosadero, sino que debe permanecer en el sistema de filtrado. El nuevo filtro también debe separar la suciedad del agua en otras aplicaciones. Por ejemplo, se está desarrollando un kit de proceso para su uso en lavanderías a gran escala, que permite una integración rápida y sencilla en los procesos de aguas residuales existentes.